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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Del 29 de noviembre al 2 de diciembre del 2003 ha tenido lugar en Roma en el Pontificio Consejo para el Dialogo Interreligioso el 4º Coloquio Islámico-Cristiano sobre el tema: “Verdad, Justicia, Amor, Libertad: pilares de la Paz”. Han participado 16 expertos en el coloquio, entre ellos 8 componentes de la Delegación de la Santa Sede presidida por el Arzobispo Michael L. Fitzgerald y el Arzobispo Pier Luigi Celata, Presidente y Secretario respectivamente del Consejo Pontificio para el Dialogo Interreligioso y ocho delegados de la República Islámica de Irán presidida por el Excmo. Ayatolá Mahmud Mohammadi Araghi, Presidente de la Organización para la Cultura y la Comunicación Islámicas.
Cada uno de los cuatro valores en los que se articula el tema del coloquio fue expuesto en la perspectiva musulmana y en la cristiana, según indica el Consejo Pontificio en un comunicado de prensa. A esto siguieron amplias discusiones que favorecieron una reflexión tanto sobre los elementos específicamente propios, como sobre los comunes a las tradiciones religiosas cristianas y musulmanas. La experiencia de diálogo abierto, respetuoso y fructuoso que caracterizó el Coloquio, confirmó en los participantes la convicción de su utilidad y actualidad para una progresiva mejora en las relaciones entre las dos religiones y para una contribución más eficaz a la edificación de la paz en el mundo. Con tal fin ambas partes manifestaron su disponibilidad para estudiar posibles formas de colaboración y establecieron disponer lo que sea necesario para la organización del próximo encuentro en Teherán.
En la mañana del martes 2 de diciembre, los participantes fueron recibido por Su Santidad Juan Pablo II. El Ayatolá Araghi, felicitó al Papa por el XXV aniversario de Pontificado y le agradeció su incansable labor en favor de la paz en el mundo y por la promoción del dialogo entre musulmanes y cristianos. En su discurso, el Sumo Pontífice señalo, entre otras cosas, como “hoy hay una especial necesidad de diálogo, comprensión y cooperación entre las grandes religiones mundiales, especialmente el Cristianismo y el Islam”. El Papa exhortó además a los participantes y a “todos los hombres y mujeres de buena voluntad” a unir vuestras voces con la mía “mientras repito que el nombre santo de Dios nunca debe ser usado para incitar a la violencia y al terrorismo, para promover el odio o la exclusión”. (SL) (Agencia Fides 9/12/2003 Líneas: 33 Palabras: 407)
