Arauca (Agencia Fides) - El 8 de septiembre de 2017 en la ciudad de Villavicencio - Meta, durante su Viaje Apostólico a Colombia - el Papa Francisco proclamó mártir al Beato Monseñor Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, primer Obispo de la diócesis de Arauca, junto al sacerdote Pedro María Ramírez. Para conmemorar el quinto aniversario de la beatificación, se celebraron Santas Misas en todas las parroquias de la diócesis para agradecer a Dios el don de este Obispo, que dio su vida para proclamar el mensaje de paz y reconciliación de Jesucristo.
Con motivo del aniversario, también se realizó y se puso en escena una obra de teatro sobre el Beato Monseñor Jaramillo. El proyecto artístico fue el resultado de una propuesta de la Delegación de Pastoral Juvenil y Vocacional. Después de un largo estudio sobre la vida y la obra del beato, fue posible escribir el guion de esta obra, interpretada por jóvenes de Arauca, que han querido transmitir alegría, nostalgia, esperanza y fe.
El Beato Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, nació en Santo Domingo (Antioquia) el 14 de febrero de 1916. Ingresó en el seminario del Instituto de Misiones Extranjeras de Yarumal y se ordenó sacerdote el 1 de septiembre de 1940. Ocupó numerosos puestos de responsabilidad en su vida sacerdotal. El Papa Pablo VI lo nombró Vicario Apostólico de Arauca y el Papa Juan Pablo II, al elevar el Vicariato a Diócesis el 19 de julio de 1984, lo nombró primer Obispo de esta Jurisdicción. Desde la Cordillera, pasando por el piedemonte y llegando al llano, Monseñor Jaramillo recorrió incansablemente el territorio de su diócesis, siempre preocupado por dar atención espiritual y humana a cada uno de los fieles de esta Iglesia particular, buscando construir la paz, la reconciliación y resaltando la dignidad de los hombres y mujeres. Fue secuestrado por bandidos armados el 2 de octubre de 1989, junto con tres sacerdotes y un seminarista, mientras realizaba una visita pastoral a Fortul, a 800 km al este de Bogotá.
Fue encontrado muerto al día siguiente, asesinado de cuatro balazos en la cabeza.
En su homilía de la misa de beatificación, el Papa Francisco dijo: “Jesús es el Emmanuel que nace y el Emmanuel que nos acompaña cada día, es el Dios con nosotros que nace y el Dios que camina con nosotros hasta el fin del mundo. Esta promesa también se está cumpliendo en Colombia: monseñor Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, obispo de Arauca, y el sacerdote Pedro María Ramírez Ramos, mártir de Armero, son signos de ello, expresión de un pueblo que quiere salir del atolladero de la violencia y el rencor”.
Esta semana, del 4 al 11 de septiembre, bajo el lema “Territorios en movimiento por la Paz”, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social y de varias organizaciones sociales regionales y nacionales, celebra la 35ª edición de la “Semana por la Paz”. Los organizadores han elegido el lema que resalta el territorio para dar fuerza al concepto de que “los territorios expresan la diversidad y la vitalidad social, cultural y política del país”. En ellos se viven tensiones, conflictos y la dureza de la violencia, pero también se manifiestan la esperanza, la resistencia y los esfuerzos valientes por construir unas condiciones de vida dignas. De este modo la paz se teje día a día desde los territorios” (véase Fides 3/9/2022).
(SL) (Agencia Fides 10/9/2022)